6-1-12
Desde las 4 am que me
desperté hasta las 8 que abrían las tiendas se me hizo una eternidad, pero no
era viable que siguiera con las botas de montaña y con los pantalones largos,
a no ser que buscara una muerte por
deshidratación. Había contratado un tour de un día por la ciudad de Panamá e
intuía que sí o sí tenía que hacerme con un nuevo guardarropa para ese día.
Panama City, la zona comercial |
La zona donde se encontraba el hostal es la llamada “Perejil”
y no creo que sea de las peores, pero tampoco de las mejores, así que la salida
de shopping fue lo suficiente para
querer salir corriendo de la ciudad teniendo en cuenta mi aversión hacia toda
gran urbe.
Panamá Viejo, o lo que queda de ello... |
.
El tour mientras
esperaba a la mochila me pareció la mejor opción. Primero visitamos las pocas
piedras en pie de lo que quedaba de Panamá viejo, que, según la historia, fue
incendiado por los mismos habitantes para que no pudiera hacerlo el pirata
Morgan, que al parecer era su hobbie. Más tarde, la ciudad se ubicaría en lo
que se denomina “Casco Viejo”, formando parte ambas del Patrimonio de la
Humanidad. La siguiente parada fue Cerro
Ancón, un pequeño parque natural desde donde se pueden ver las impresionantes
líneas de rascacielos de la ciudad de Panamá, seguido del Causway de Amador, la versión panameña de
Puerto Banús, no que me impresionara mucho. Casi que emocioné mucho más cuando vi a mi primer
colibrí en Cerro Ancón.
Colibríiiii |
.
Parada ineludible fueron las esclusas de Miraflores, de la
zona del Canal. Impresionante obra de ingeniería de hace cien años que se cobró
más de 20000 vidas en su realización (sobre todo por la fiebre amarilla). A la
llegada de los barcos, se cierran el primer par de esclusas y bajan el nivel
del agua unos 8 metros. Ver “hundirse” a semejantes cargueros embutidos entre
hormigón ya es una vista que se mantiene en la retina. Una vez que bajan los 8 metros, vuelven a abrir otras
compuertas y los vuelven a bajar otros tantos metros, colocándolos ya a nivel
del mar y liberándolos de semejante estrechez.
Como anécdota, el barco que más ha pagado por cruzar ha sido un crucero
que pago creo unos 400.000 dólares, y el que menos, un colgado de los que me
gustan a mí, que pago 36 centavos porque lo hizo a nado, y claro, sus medidas
no son las mismas que las de un petrolero…
"Respira profundo"- y no pienses en la mochila....-.mensaje subliminal en Cerro Ancon |
Canal de Panamá |
De ahí, y
atravesando la muy poco recomendable
zona de “el Chorrillo”, pasamos al Casco Viejo, que aparte de viejo,
está que se cae a cachos, lo cual es una pena. Un laberinto de construcciones
de aire medieval mezclado con colonial que en los últimos años se han ido
restaurando poco a poco (intuyo con la inyección de la Unesco) y que alegran con un toque bohemio y exclusivo
donde se mezclan “boutique hotel” y exquisitos restaurantes con edificios sin rehabilitar
donde viven o sobreviven familias
completas de panameños de bajos recursos. Eso sí, todo aderezado con una gran
presencia policial para que al turista no le dé por cruzar la línea invisible
que divide Casco Viejo de El Chorrillo, no vaya a ser que no vuelva…
Arte urbano en "El Chorrillo" |
Casco Viejo |
Casco Viejo |
Y con un
rico ceviche de marisco en el mercado de pescado se terminó la visita. Ahora
toca llamar a ver si apareció mi mochila. “No aparece en el sistema, señora”. Pues
nada, que se le va a hacer. Puede ser que llegara esa noche en un vuelo de
Caracas, pero no tenía modo de saberlo hasta la mañana siguiente. Ya andaba
desesperada por salir de la ciudad, pero me resigné. También me emocioné cuando
mi guardarropa se amplió gracias a una viajera canadiense que se apiadó de mí y
me regaló un vestido y una linternita…ya estaba lista para irme viajando
ligera…
vista de Panamá City |
Ocho de la
mañana. Hora en la que supuestamente deberían cogerme el teléfono los de Copa
airlines. Sin éxito, claro. Éste llegó sobre las diez y media sólo para que me
volvieran a espetar eso de “No aparece en el sistema, señorita”. “Pues me voy”. Y así fue. Me fuì. Pero no al paradisíaco
archipiélago de San Blas como había planeado sino a Pedasí
.
Cosas de la
vida, días antes de volar a Panamá descubrí que un amigo con el que compartí
casa en Sri Lanka acababa de abrir un hostal en ese pueblito. Y como en ese
momento necesitaba estar en territorio amigo, no lo dudé y cogí el primer bus que saliera en esa
dirección
.
Intuyo que a partir de ahora empieza lo bueno...;)
.
1 comentario:
Muy buena descripción del Canal... me parecía volver al cole!!!
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